martes, 22 de febrero de 2011

basquet caliente

hay que tener cuidado sino se corre el riesgo de convertirse en una caricatura de si mismo.

yo brindaba loas a la tele de piero, mientras servía el último trago del anteúltimo santa teresa en caja. luego habría tiempo para abrir el último y si no eran las once comprar otro donde piero se chamuya la almacenera, mientras el hipotético esposo sonríe, a fuerza de talento y desprecio. así las cosas, levante el vaso, manchando la remera, mientras alguien en la pantalla del televisor hacia un triple de otro país. el partido iba bien a mis intereses, que consistían en ser los contrarios de los de piero. su madre fumaba el tabaco mas enorme que me imaginaria armar. me odiaba de una rara forma porque era yo quien llevaba el vino a esa casa. era yo quien avivaba no se qué cuestiones edípicas con su hijo. solía estar callado y no era la excepción. su madre me trataba de algo catalogable como maravilla. era gorda, renga y caminaba sin perder de vista nunca el cenicero, el encendedor y la bolsa de pastillas que eran su fin último de vida, además de piero y el desprecio eterno a su ex-pareja y a la vida. pensaba que mis esporádicas estancias en esta casa, correspondían a una necesidad de observar todo lo que no quería.

el padre de piero era una persona orgullosa de cierta calidad de mantenido. squena dirta, por decirlo de otra manera. militante revolucionario en contra del trabajo y de la sensibilidad. yo era una especie de adefesio universitario, un pequebú pobre y poeta, cuando no puto, para él. de cierta manera lograba aún estando separado de su mujer vivir en su propio terreno y llenar el cuchitril de porquerías y mujeres a su gusto y placer, a la vista y paciencia del barrio y de la familia. yo entendía que él detestaba la familia, la institución, claro está y ese seria en definitiva el nexo ideológico que nos unía.

el padre de piero entro en la casa de piero y su madre, a mirar el segundo tiempo del partido que a mis intereses iba bien. le destapé la cerveza y se sentó. sabía que algo iba a pasar y me puse cómodo en la silla incomoda. disfrutar las miserias de otros, es una buena forma de pasar el tiempo si se hace de canuto, sin marcar. armé un tabaco y canté una canción de hinchada, una que habla de pijas y de putos, de patrullas y policías, de picos y palas. festeje un libre y la humanidad del padre de piero me dio un tatequieto, un calla tonto. reí y abrí el segundo vino.

estaban por vender la casa de piero y su madre. la escribana habría sugerido que el inquilino no querido se retirara del predio antes que se firmara el contrato entre la familia y la importante firma que procedería a demoler la última casa quinta de la cuadra, con su viejo almacén ya cerrado, sus añosas paredes descascaradas, para en su lugar construir un moderno edificio de hierro y vidrio, donde modernas familias constituidas vivieran de arrendatarias hasta convertirse en anquilosadas familias disfuncionales. el tiempo es así de insensible.

[la madre de piero salió una rato a no se que cosa.] piero viendo perder a su cuadro por cuarenta, en la cima de la angustia y la vergüenza, dijo: ¿que haces viejo? todo bien que tengas tu pareja y vivas acá al lado, pero ahora, mientras la petisa esta internada en el clínicas, vos te curtís a la borracha esta de la otra cuadra y encima te la traes para acá. te estas pasando de listo.
la respuesta no se hizo esperar: pero escuchame un poco, yo no ando con nadie. y nadie me va a venir a decir a mi, a mis años lo que tengo que hacer o no. ¿entendés? y si le querés decir a tu madre, decile [la madre de piero entró a no se que cosa] ¿que me tienen que decir?.
el silencio no tardo en ser rellenado con frases agraviantes en subida de todas las partes, todos se acusaban de todo. subí el volumen del tele, tome otro trago y alcance a escuchar otro triple. sos un abollado de mierda, y de acá no me sacan nada / esta es mi casa y vos te vas cuando yo te digo / se te va a acabar la jodita / a los canas me los cojo de parado si me vienen a desalojar, de parado / no seas enfermo, pa. andate y listo / voy a llamar a la petisa y le voy a contar todo, pobre mujer que te banca y mientras se esta por morir vos andas borracho, en mi casa no entras mas.

el punto álgido de la noche iba in crescendo, el último cuarto estaba por empezar, la duda si el padre de piero abandonaba el hogar se mantenía, la tensión se hacia carne en el ambiente. apuré el vaso y me tomé el palo por el fondo.


6 comentarios:

  1. Basquet juego de maracas que no saben utilizar sus pies para hacer rodar.Excelente relato con razon queres dejar la directiva de la empresa. Ya veo tu plan.

    ResponderEliminar
  2. el vikingo... un sentimiento...

    ResponderEliminar
  3. el abominable y entrañable hombre de las nieves, godzilla, godzuqui y la mona tití,
    eso sí que es una familia.

    ResponderEliminar
  4. por fín entiendo algo de lo ke se eskribe akí,a veces pienso ke soy retrasado mental y otras ke me falta kalle. konlkuzión ambas dos.
    yo estoy kon el padre de piero y ke viva la familia!

    iñaki

    ResponderEliminar
  5. me preocupa que no estén juntando esta cosas que escriben y publiquen, internet se termina pa mi.
    con "militante revolucionario en contra del trabajo y de la sensibilidad" no se precisa decir más del tipo, está bárbaro, precioso relato.

    ResponderEliminar
  6. uy lo lei seis meses despues! yo tambien supe sentarme en esa silla y apurar otro trago de tinto a la salù de algun pariente internado

    ResponderEliminar