Alexei Kirilov

Tenia que buscarle la vuelta a algo que se me volvió monótono y por tanto aburrido, el blog, tratando de encontrar la belleza en las cosas, de percibir ese acto grato de conformidad con uno mismo, ese onanismo conformista, o pajería mental como diría Gabriel o Pensador, se me ocurrió la idea de agregar una nueva etiqueta a este espacio. Se trata de "Personajes Dostoyevskanos", no para nada perdí mis años de adolescencia leyendo al Fiodor, sin poder degustar otros autores, sin encontrar algo que me distrajera en literatura. En fin, quien haya leído sus libros esta libre de opinar y de contrariarme, incluso de hablar mal de mi. Por lo pronto esta es la primera entrega.




Alexei Kirilov
Libro: Los Endemoniados

El proyecto suicida de Kirilov, pone en práctica su humanismo ateo, y es el primer personaje literario de la historia que encara la lucha contra Dios desde la óptica del libre albedrío.

Si Dios digita todos los acontecimientos, el suicidio para Kirilov, significa entonces la ausencia de ese Dios y la victoria inevitable de lo humano.

“Si Dios existe, toda la voluntad es suya, y yo no puedo escapar a su voluntad. Si Dios no existe, toda la voluntad es mía, y yo estoy obligado a mostrar mi libre albedrío”

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“El generoso Kirilov no pudo soportar su idea y se voló la tapa de los sesos.”

La idea era lo que otros llamaron el suicidio lógico, o suicidio que se desprende no de una coyuntura especial de la vida, no de un accidente o de cierto tipo de anomia sino del pensamiento mas riguroso. Al ejercer el suicidio Kirilov quiere demostrar con cierta empiria que los designios no están marcados y pretende ser el primero en darse cuenta de eso. No por que en su época no existiera el ateismo humanista, sino porque nadie había llegado a tal espacio del libre albedrío.

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¿Porque kirilov siente la obligación de mostrar su libre albredrio?

La repuesta es vaga y no del todo concluyente, ante esta pregunta responde porque dispone plenamente de su voluntad.

En este punto, quiza, se empariente con Raskolinkov. Uno se suicida para demostrar su libre albedrio y el otro mata para demostrar su teoria del suprahombre, Ambos son ateos, proto-socialistas y se arraigan a una idea que los termina matando, no solo en el sentido literal.

Yo estoy obligado a manifestar mi incredulidad. Para mi no hay idea mas elevada que la de que Dios no existe. La historia de la humanidad me respalda. El hombre se ha dedicado siempre a inventar a dios para vivir y no suicidarse; en esto reside toda la historia universal hasta nuestros días. Yo soy, en la historia universal, el único y el primero que se ha negado a inventar a Dios. Que se sepa de una vez y para siempre

Para él, la invención de dios es parte de cierta comodidad dominante. El pez busca la profundidad, el hombre la comodidad, es un aforismo ruso, que rescata Kirilov para definir su pensamiento, Dios es inevitable porque forma parte de la conformidad y la comodidad del hombre, sus sufrimientos se aplacan con Él y su vida se vuelve mas decorosa. Ahora, atacar esa comodidad, es atacar la función misma de la sociedad, el valor fundamental del hombre, la vida y especialmente la vida en comodidad.

Hablamos del suicidio de Kirilov como un proyecto, pero no como un proyecto personal, de un hombre que a través de cierto determinismo absurdo decide quitarse la vida, sino como un proyecto de discusión teórica y aplicación práctica en la sociedad, lo que para algún Tolstoi significaba la vida en celibato como forma de redención mediante la eliminación progresiva de la sociedad, en Kirilov se haya en el otro extremo, el suicidio. Para los dos la eliminación del ser humano es la redención, la expiación de la culpa ante un dios inventado. Matar a Dios, matando al hombre.

¿Te das cuenta de que la salvación de todos depende de que a todos se les inculque esta idea? (…) No concibo como un ateo ha podido saber que Dios no existía y no se ha suicidado inmediatamente. Comprender que no hay Dios y no percatarse de que uno mismo se ha convertido en Dios representa un absurdo, pues de lo contrario, se mataría uno sin remisión.

En la época de la proliferación de ideas, Kirilov jugaba un papel fundamental en un circulo secreto de producción de caos con vistas a derrocar al Zar, y es justamente su aferre filosófico lo que lo hace el mas rebelde del circulo, aun no siendo un revolucionario al estilo moderno. Al decir de E.M. Cioran, solo es subversivo el espíritu que pone en tela de juicio la obligación de existir; todos los otros, empezando por el anarquista, pactan con el orden establecido.

Para culminar, aclarar que Kirilov, no era en nada lo que hoy podemos declarar un deprimido, depresivo, ni siquiera se lo puede tildar de resentido, sino que al contrario, el personaje se ocupa mucho de su aspecto, hace gimnasia, es generoso y en demasía híper - ético, tal como lo presenta el autor debe ser el personaje mas sobresaliente de los endemoniados, al cual su nueva y horrible libertad, lo aterró, al punto de sonar incoherente, o de poder ver el mundo desde otro lado, como al Dostoyevski que lo bajaron del cadalso. Unos minutos antes de morir Kirilov disfrutaba de la belleza y hasta incluso se podría decir que amaba la vida como un valor fundamental.

En uno de los últimos pasajes del libro, parecemos encontrar la respuesta a este problema, el monje Tijon, expresa que prefiere siempre a un ateo que a un indiferente, ya que el primero esta a un paso de convertirse mientras que el segundo nunca lo hará.

Sutilezas del Dostoyevski conservador.